miércoles, 17 de febrero de 2010

Trastorno Narcisista de la Personalidad.


Las personas con una personalidad narcisista tienen un sentido de superioridad y una creencia exagerada en su propio valor o importancia, lo que los psiquiatras llaman “grandiosidad”. La persona con este tipo de personalidad puede ser extremadamente sensible al fracaso, a la derrota o a la crítica y, cuando se le enfrenta a un fracaso para comprobar la alta opinión de sí mismos, pueden ponerse fácilmente rabiosos o gravemente deprimidos. Como creen que son superiores en las relaciones con los otros, esperan ser admirados y, con frecuencia, sospechan que otros los envidian. Sienten que merecen que sus necesidades sean satisfechas sin demora y por ello explotan a otros, cuyas necesidades o creencias son consideradas menos importantes. Su comportamiento es a menudo ofensivo para otros, que les encuentran egocentristas, arrogantes o mezquinos.

En su uso coloquial designa un enamoramiento de sí mismo o vanidad basado en la imagen propia o ego. La palabra procede del antiguo mito griego sobre el joven Narciso, de especial hermosura, quien se enamoró insaciablemente de su propia imagen reflejada en el agua.
Estos desórdenes pueden presentarse en un grado tal, que se vea severamente comprometida la habilidad de la persona para vivir una vida feliz o productiva al manifestarse dichos rasgos en la forma de egoísmo agudo y desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos.
Interpretación psicoanalítica (BREVE)
Desde el punto de vista freudiano de la psico-patología, la estructuración de una Personalidad Narcisística, implica una detención o fijación del desarrollo de la persona a etapas infantiles de profunda gratificación, o en una regresión del individuo a estos períodos, por su incapacidad para tolerar y enfrentar los retos y fracasos que la maduración y la vida le imponen (cf. André Green).


Rasgos de la personalidad narcisista

La personalidad narcisista se caracteriza por un patrón grandioso de vida, este se expresa en fantasías o modos de conducta que incapacitan al individuo para ver al otro. Su visión de las cosas es el patrón al cual el mundo debe someterse. Para los narcisistas el mundo se guía y debe obedecer a sus propios puntos de vista, los cuales considera irrebatibles, infalibles, auto-generados. Las cosas más obvias y corrientes, si se le ocurren a él o ella, deben ser vistas con admiración y se emborracha en la expresión de las mismas. Hay en el Narcisista una inagotable sed de admiración y adulación. Esta necesidad lo incapacita para poder reflexionar tranquilamente y valorar serenamente la realidad. Vive más preocupado por su actuación, en cuanto al efecto teatral y reconocimiento externo de sus acciones, que en la eficacia real y utilidad de las mismas. En resumen, las personas narcisistas, aún cuando pueden poseer una aguda inteligencia, esta se haya obnubilada por esa visión grandiosa de sí mismo y por su hambre de reconocimiento. Llama la atención, entonces, cómo muchas personas pudiendo ser exitosas, productivas y creativas, someten su vida a aduladoras mediocridades. Cuando los narcisistas ejercen posiciones de poder, se rodean de personas, que por su propia condición, son inferiores a él o ella, y de otros, que le harán la corte solo en función de un interés mezquino. Ellas, drogadas por su discurso auto-dirigido, no son capaces de reflexionar y escuchar lo que el mundo externo les grita.
En la otra cara de la moneda, la personalidad narcisista es, en sí misma, una forma de supervivencia. Hemos visto en el mito como Narciso es el producto de una acción terrible. La personalidad narcisista nace de una violencia, de un terrible trauma, de una herida inferida al individuo en sus primeras etapas del desarrollo o antes, cuando la herida es la madre y ella trasmite al hijo su resentimiento, su dolor, su rabia y su temor. Se refugia, el traumatizado, en su propia imagen de grandiosidad, ello le permite elevar su maltrecha auto-estima y sentirse un poco mejor consigo mismo. Su hambre insaciable de reconocimiento se asila en la admiración y la adulación de quienes lo circundan.

El narcisista es una persona que puede ser muy exitoso, en cuanto al brillo externo se refiere. Él no se plantea dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean estas brillantes o no. Así vemos como personas con una inteligencia mediocre y una cultura pobre, escalan posiciones sorprendentes, para ellos el recapacitar no existe. Aún las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética. Estos últimos logran capitalizar a una horda de Narcisistas depresivos que creen, ingenuamente, en la verdad expresada por el pseudo-maestro. Ellos lo seguirán fielmente, no importa cuán errado esté:
"Sobre la pena duermo solo y uno, pena es mi paz y pena mi batalla, perro que ni me deja ni se calla, siempre a su dueño fiel pero importuno."
escribe Miguel Hernández, retratando esta suerte de personalidad del narcisista depresivo, siempre fiel, signada por la tristeza derrotada, que busca, con más ahínco que éxito, alguien en quién creer, alguien en quien confiar el remedio a sus miserias. De estas melancólicas soledades esperanzadas se nutre el Narcisismo. La simbiosis se completa con la satisfacción a medias, con un hueco de hambre y sed, que nunca se llega a colmar.

El recurso de la mitología nos brinda la imagen para la comprensión de la conducta y el mito de Narciso es concluyente en la terrible frase del oráculo: "El niño tendrá larga vida si nunca se observe a sí mismo." Así en la no reflexión es donde puede sobrevivir este personaje. Sin embargo, Narciso, en castigo a su ser desalmado, es transformado en una planta que da unas flores muy bellas, de olor nauseabundo, y estéril de fruto y nos dice el mito que en este tipo de personas hay, a pesar de su apariencia, algo que huele muy mal.


Criterios diagnósticos del trastorno narcisista de la personalidad (TNP)

La DSM-IV divide los trastornos de la personalidad en tres grupos basándose en la similaridad de los síntomas. Esta agrupación categoriza al trastorno narcisista de la personalidad dentro del grupo B,(trastornos o desórdenes dramáticos, emocionales, o erráticos), de trastornos de la personalidad. Estos trastornos de personalidad tienen en común un sentimiento excesivo de la propia importancia. Así se incluyen también en este grupo el trastorno límite de la personalidad , el trastorno histriónico de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.
Sin embargo, la ICD-10 (Clasificación Internacional de Trastornos Mentales y de Comportamiento, publicada por la OMS en Ginebra, en 1992) considera al Trastorno Narcisista de la personalidad(TNP) como "un trastorno de personalidad que no encaja en ningún subapartado específico", y relega a la categoría conocida como "Otros trastornos específicos de personalidad", que incluye también a los trastornos de personalidad excéntrico, "inquieto", inmaduro, pasivo-agresivo, y psiconeurótico.

El TNP se caracteriza por un patrón generalizado de grandiosidad (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y carencia de empatía, con un comienzo en la adultez temprana y presente en una variedad de contextos, indicado por cinco (o más) de los siguientes:
1. Tiene un sentido grandioso de su propia importancia
2. Le absorben fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza, o amor ideal
3. Se considera especial y único, y sólo puede ser comprendido, y sólo debería asociarse con otras personas especiales o de alto estatus personal o institucional.
4. Requiere excesiva admiración (Es un síntoma que denota una baja autoestima y una gran preocupación por hacer bien el trabajo y por cómo son vistos por los demás).
5. Tiene un gran sentido de sus propios derechos. Piensa que se le debe todo. Tiene un sentido de "categoría" con irrazonables expectativas de un trato especialmente favorable o de una aceptación automática de sus deseos.
6. En sus relaciones interpersonales es explotador. Se aprovecha de los demás para conseguir sus propios fines (esperan que se les dé todo lo que deseen, sin importar lo que ello suponga para los demás, y pueden asumir que los demás están totalmente interesados en su bienestar).
7. Carece de empatía y es reacio a reconocer o identificar las necesidades y sentimientos de los demás.
8. Es frecuentemente envidioso de los demás o cree que los demás le tienen envidia (pueden llegar a devaluar a personas que hayan recibido una felicitación al pensar que ellos son más merecedores de la misma).
9. Muestra actitudes y comportamientos arrogantes y altivos o prepotentes.



OTRAS ESPECIFICACIONES DEL TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD.
Grandiosidad (en la fantasía o la conducta). Falta de empatía. Reacciona con mucho rencor a las críticas (aunque no lo exprese). Explota las relaciones interpersonales. Exagera logros y talentos. Cree que sus problemas son únicos y especiales. Fantasías de éxito y poder frecuentes.

Se cree con más derechos. Reclama constante admiración (a la pesca de cumplidos). Envidia. Esperan un trato cortés, pero no lo retribuyen. Sus relaciones son muy competitivas. Impersonal e exigente. Cree que la actividad primordial de los demás debe ser ocuparse de él. Se motiva en el trabajo por el lucimiento personal. Se siente por encima de las reglas que rigen para los demás.
Conductas hiperdesarrolladas
autoexaltación
competitividad
Conductas infradesarrolladas
compartir
identificación grupal.


Puntos de psicoterapia.

1; Generación de eventos que generen aceptación (real, y así se rebajan sus grandiosas fantasías al ver como suficientemente aceptable su éxito).
2; Corrección de su visión magnificada.
3; Estimular los afectos empíricos (por ejemplo aprender a ser más simpático) y eliminación de la conducta de abuso.
4; Autocontrol de hábitos y estados de ánimo.
5; Una autoobservación más discriminativa (especialmente para ver lo que tiene en común con otras personas)
6; Dualismo "o soy maravilloso o totalmente indigno"
7; Desplazamiento de imágenes (en vez de imaginar que recibe el premio nobel, imaginar que sale publicada una carta en "cartas al director" del periódico local)
8; Desplazar el placer desde el reconocimiento de los demás por los logros a el placer por los logros en sí mismos.
9;Desensibilización sistemática para la hipersensibilidad a la evaluación (escalas graduadas de evaluación que debe aprender a tolerar)
10; Visión positiva de sí mismo independiente de los demás (pasar de la búsqueda de elogios a la simple retroalimentación)



Desarrollo de la empatía con los demás

=> reconocer la falta de empatía en distintas situaciones
=> Activar esquemas emocionales relacionados con los sentimientos y reacciones de los demás -por ejemplo mediante invención de roles y dramatización
=> Sugerencia de modos alternativos de tratar con los demás "deje pasar a alguien en la cola", "elige a alguien")






Investigaciones Científicas y Psicoterapia. 
Psic. CÉSAR S. GÓMEZ SÁNCHEZ.
Av. 19 Entre Calles 4 y 6 #420 Interior 6E
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